Fecha: 13/06/2021 — 27/06/2021
Lugar: Zoom
La experiencia extática es el camino que te lleva al logro de una Razón especial. Este proceso entra a la categoría de la Nutrición del espíritu y crea un ambiente interno especial de nuestro cuerpo. El éxtasis no es una relación emocional con el espacio circundante, sino una vivencia del interior.
Este concepto requiere comprensión práctica, práctica, y recién después empieza a formar parte del sistema tántrico, siendo un proceso asociado con la activación y la potenciación de las propiedades del cuerpo, la mente y la energía. Para el practicante es importante desarrollar la capacidad de mantener, controlar y someter a la mente, el estado que surge en relación con las experiencias que lo acompañan.
Por lo tanto, en la Experiencia extática es importante separar el estado del cuerpo y el estado de la mente. El primero se absorbe a través de la naturaleza del éxtasis, un cierto estado de excitación, el segundo, a través de la naturaleza del enfoque, la naturaleza de la Mente Tántrica.
La Experiencia extática del cuerpo conduce al conocimiento de la naturaleza integral de los sentidos y está asociada con la anatomía de nuestro cuerpo. La comprensión práctica del éxtasis no solo es el Arte de la vivencia que es importante para la cognición, sino también una condición para el perfeccionamiento de nuestro cuerpo y cerebro. Es una forma especial de desarrollo del control, que tiene su propio lenguaje de experiencia.
El Primer Estado Extático Cosmogónico se llama la Potencia. Éste simboliza la salida del caos y su logro es posible cuando se empiece a percibir el apoyo. Este apoyo es la medida, el tiempo e incluso el espacio, creado por nosotros. Se muestra tanto en la física del cuerpo como en la circulación de la energía. Pero lo más importante es la organización de nuestra mente.
La Potencia del cuerpo, la energía y la mente, forma parte de la primera Fórmula Extática, que crea nuestro potencial básico y asegura la calidad de nuestra vida. Y dado que la naturaleza de la dualidad es inherente a nuestra naturaleza, se requiere una fórmula de unificación, que es la experiencia extática, que desarrolla la propiedad de identidad y unidad e impregna nuestra naturaleza.
El Primer Estado Extático forma en nosotros la penetración en la esencia interior de las cosas y nos conecta con la tierra y el tiempo. La potencia tiene su propio sonido de plano celeste, que está asociado con la estrella de Alrisha.
El Segundo Estado Cosmogónico Extático es el Néctar. Da una comprensión profunda de la conexión con el apoyo, cuya conservación se entiende como determinada vivencia que alimenta la vitalidad. Por otro lado, la pérdida de la conexión con el apoyo conlleva muchas consecuencias negativas. Las personas se enojan e irritan, ya que la alteración interna conduce naturalmente a alteraciones externas.
Sin el apoyo del Segundo Estado Extático, las personas se convierten en “bestias”. De hecho, sin apoyo interno, uno entra en el estado de la espera de un día “siniestro”. Es importante “lavar” nuestro cuerpo, deshacernos de los bloqueos, que es el propósito de la doctrina del Estado Extático, en el cual el Néctar tiene la tarea de llenar nuestra naturaleza y permitirnos “descender al valle de la vitalidad”. Este proceso permite desarrollar la Armonía, a Belleza y llamar la atención de la Luz solar.
En la antigüedad, el conocimiento del segundo estado extático se equiparaba con la posibilidad de obtener la Inmortalidad. Esto se debe al hecho de que el cuerpo comienza a “ofrecerse el Néctar, activando su copero interior”. Como resultado, se forma Ambrosía y el cuerpo está constantemente en un estado de festín.
La estrella Sadalsuud (Sad al-Suud, estrella beta de la constelación de Acuario) está en conexión con la estrella Sadalmelik (Sad al-Malik, alfa de Acuario), sosteniendo y nutriendo el cielo con luminosidad. Del mismo modo, el Segundo Estado Extático tiene como objetivo mantener y desarrollar nuestra luminosidad interior. Esta inusual condición se clasifica como espectral y es capaz de llenar la órbita de todo nuestro cuerpo.
El Segundo Estado Extático se encuentra en la última etapa de nuestra vitalidad y es importante vigilar su extinción, no permitir que esto pase. Si no apoyamos esta tonalidad, tarde o temprano se producirá en nuestro cuerpo un eclipse similar al solar.
Por lo tanto, el Segundo Estado Extático da una comprensión de cómo uno puede permanecer en el estado del más feliz de los más felices. Y esto no es solo un epíteto, sino el nivel de las capacidades de nuestro cuerpo, lo que permite obtener más niveles de libertad interior, definida como un sistema triple.
El Tercer Estado Cosmogónico Extático es la Abundancia. Se entiende como determinado tipo de vivencia asociada con la fuente que lo abarca todo, y da la posibilidad del festín interior. Una gran influencia en este estado ejerce su aliado, ya que se le opone la enorme influencia tanto de nuestro espacio externo como interno.
Conocer el Tercer Estado Extático nos permite cambiar la condición de nuestro cuerpo, conservar la energía gracias al mantenernos lejos de los procesos innecesarios, lo que da la posibilidad de un perfeccionamiento constante. El desarrollo de este estado también es importante para poder llenar nuestro cuerpo como una cornucopia.
La experiencia del estado de Abundancia da la posibilidad de cambiar la propia naturaleza, sacándola de la secuencia de los eventos temporales. Sin embargo, es un estado muy cambiante, ya que está influenciado por todo el espectro de actividades de nuestro cuerpo, así como por la emocionalidad y la condición física.
Como la actividad del cielo estrellado en la persona de Deneb Algedi (Ðanab al-jadiyy, delta de la constelación de Capricornio), el Tercer Estado Extático es una fuerza especial oculta dentro de nuestro cuerpo que puede protegernos de toda adversidad. Es capaz de formar estados variables y protegernos de la adversidad y la pérdida. Al mismo tiempo, la Abundancia es un estado que es estable independientemente de nuestra comprensión, y la única pregunta es si está bajo nuestra atención o no.
El Cuarto Estado Cosmogónico Extático es el Instinto. Completa la formación del primero de los tres niveles extáticos. Forma el deseo de preservar lo superior de uno mismo.
La variabilidad de los estados extáticos del Néctar y la Abundancia forma un orden especial de la esencia de nuestra naturaleza, que se firma en el nivel del Instinto. A pesar de la independencia de la experiencia del cuarto orden extático, éste está relacionado con todas las anteriores. Caracteriza lo nuevo que obtenemos del anterior y se convierte en un apoyo para nuevos comienzos. Sin embargo, este estado es tan profundo que no se manifiesta y sacarlo de las profundidades de nuestro ser es como conocer la estrella Askella (zeta de la constelación de Sagitario).
La vibración de este estado tiene una velocidad especial que es difícil de fijar, por lo que es importante frenarla generando la viscosidad requerida. Esta propiedad de Centauro regula el Estado Extático básico y el sublime. Es un aspecto para la neutralización de nuestra dualidad.
La realización de este programa es importante para nivelar la influencia de nuestra naturaleza animal. Es una búsqueda de la prevalencia de nuestra naturaleza consciente, la razón, sobre el instinto. De hecho, uno debe volver constantemente a la comprensión de la naturaleza humana.
El significado principal del cuarto estado extático del Instinto es superar el dominio de los impulsos animales. Este proceso consiste en generar determinado esfuerzo y, lo más importante, controlarlo. Al no dominar este estado de conciencia, estaremos constantemente en un dilema, dependiendo de la prevalencia de lo racional o lo irrazonable.
Los fines de semana.
Perú* | ||
13 de junio | Charla “Experiencia extática” | 06:00—07:00 |
19—20 de junio | Clase práctica | 07:30—08:30 |
26—27 de junio | Clase práctica | 06:00—07:00 |
Charla “Experiencia extática” el 13.06 | 1000 |
Primera clase práctica 19.06 | 4000 |
Programa completo | 10000 |
¡OJO!