Autor: Oleg CherneEl libro «El camino de la Mujer» ha sido creado como resultado del análisis luego de muchos años de mi experiencia enseñando a las mujeres, que se embarcaban en el camino del desarrollo. Son de hecho ellas, quienes iniciaron la tarea de escribir este material básico. El número de preguntas que recibí, no sólo demuestra el papel activo de las mujeres en su desrollo, sino también una forma competente de presentación de la pregunta que en teoría debería ser una prerrogativa de los hombres.
Debo admitir, que no son muchas las personas que hoy en día hacen preguntas y tratan de encontrarles respuestas. Las condiciones de vida de la mujer moderna, no sólo le priva de la posibilidad de existencia armoniosa, sino también de la comprensión que significa estar en armonía. Y esta condición, crea dificultad no sólo para las mujeres que no están en desarrollo, sino también para las que se esfuerzan por hacer algo. A pesar de estar involucrada en el desarrollo, la mujer a menudo suele quedarse al margen del desarrollo, incapaz de verlo como algo más que simplemente una de las emociones.
Durante más de treinta años estoy estudiando las prácticas y los textos antiguos, tuve la suerte de encontrar en mi búsqueda una parte de ésta dedicada a las temas directamente relacionadas con la naturaleza del desarrollo de las mujeres. Cualquier desarrollo es un volumen y mientras éste no está puesto en la forma requerida, es muy difícil entender qué, cómo y por qué estamos desarrollando. Especialmente para las mujeres, que por el modo de su existencia presente, a menudo no aceptan el concepto de la forma. A conseecuencia de ello, la formación del volumen de las percepciones toma una cantidad considerable de tiempo y paciencia.
Enseñar a las mujeres es una especie de lucha con el tiempo, no sólo para la propia mujer, sino también para quien enseña. Y lo más importante aquí es permitirle a la mujer salir fuera de las expectativas y las prisas. A veces se necesitan años, incluso décadas. En general, se puede decir, que he acumulado el número de días de trabajo suficientes por lo menos para considerarme investigador de las mujeres.
El libro, que dedico a las mujeres y tiene el nombre «El camino de la Mujer», de hecho debería mejor ser llamarlo «El camino a la Vía de la Mujer.»
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